miércoles, 27 de mayo de 2009

Victoria y su caja de colores

En la punta suroeste de Vancouver habita una isla multicromática a la que puedes tener acceso fácilmente; ya sea en hidroplano, helicóptero, automóvil, autobús, tren o a través de un ferry para sentirse a bordo de un mini crucero. Se trata de Victoria, la cosmopolita capital de la Columbia Británica.

Victoria es un destino que se adecua a cualquier tipo de viajero: al que desea capturar fotografías de paisajes impresionantes y jardines llenos de texturas y colores, a quien gusta de caminar por calles adornadas de edificios patrimoniales, a quienes se entretienen en la historia de la cultura aborigen o en la arquitectura de la herencia británica, a los aventureros seguidores de actividades al aire libre en tonos verdes y azules, a los que buscan deleitarse con sabores exquisitos, a los fanáticos de las compras, a los amantes de la naturaleza.

Actividades a disfrutarse durante un fin de semana en Victoria

Pasea en bicicleta, en un autobús rojo de dos pisos o mejor aun, en un carruaje tirado por caballos recorriendo sus calles vestidas de galerías de arte y artistas de distintos géneros. (En 2005, Victoria fue nombrada Capital Cultural de Canadá)

Toma el té en alguno de los famosos salones como el Fairmont Empress ubicado en Inner Harbour.

Visita los edificios del Parlamento, el Museo Real de Columbia Británica, el Hotel Empress y el majestuoso Castillo Craigdarroch.

Vete de compras de por el Barrio Chino más antiguo de Canadá (alguna vez considerado como “Ciudad Prohibida”), por el sector antiguo de Old Town, las populares tiendas del Callejón Fan Tan, la calle Lower Johnson y la Calle Government; si buscas antigüedades, camina por la calle Fort.

Cena en alguno de los exquisitos restaurantes. Encontrarás opciones de comida internacional para todos los gustos. La calidad culinaria es extraordinaria.

Visita algún viñedo, cervecería o granja disfrutando de un tour culinario. Cena en una bodega de vinos, donde los platillos se preparan con productos cultivados ahí mismo.

Disfrutar de los colores y el ambiente natural de los jardines Buchart, donde habitan 700 variedades de plantas y flores. Victoria también se conoce como “la ciudad de los jardines”. En el área metropolitana existen 48 parques regionales y provinciales, una maravilla de la naturaleza que reúne 7,600 hectáreas de vegetación.

Observa de cerca gigantescas criaturas marítimas como ballenas, horcas y otros animales salvajes. Las excursiones tienen una duración de tres horas y gozan de gran popularidad, puedes elegir entre las veloces naves Zodiac o los cruceros en yates y veleros.

Indaga sobre la cultura aborigen. Las Primeras Naciones tallaban sus casas con tablones largos de madera y tótems muy elevados, puedes observar estas riquezas monumentales en el Parque Thunderbird o en el Centro Cultural Quw’utsun y de Conferencias.

Practica tus mejores tiros de golf en uno de los veinte campos esplendorosos y diseñados por grandes arquitectos.

Realiza algún deporte de aventura como el kayak o el canotaje en casi 3.500 kilómetros de costa marítima; ciclismo de ciudad y de montaña en rutas especialmente diseñadas, caminatas, senderismo o buceo.

Consiéntete en un spa. Este paraíso natural hace gala de sus numerosos spas en medio de un edén y utilizando tratamientos y métodos naturales. No dejes de probar la vinoterapia, triturar uvas con los dedos del pie será una experiencia deliciosa e inolvidable.

Victoria es una ciudad contrastante entre elegancia, historia, modernidad, aventura y belleza. Encuentra mas información y fotografías en:
http://www.tourismvictoria.com/
http://www.canada.travel/

1 comentario:

  1. Guau debio ser genial haber estado en todos esos hermosos lugares, en verdad te envidio de buana forma, felicidades

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